Ratoncitos de tomate de árbol

RATONCITOS DE TOMATE DE ÁRBOL

Los llamábamos ratoncitos por que su forma nos recordaba a esos regordetes ratoncillos del campo y su tallo era como una pequeña colita.  

Cuando en casa preparaban ese dulce de tomate delicioso, sabíamos que luego disfrutaríamos de su muy particular sabor.  Dulce de una parte, picante para las comisuras de los labios y la punta de la lengua, siempre eran divertidos además de deliciosos.  

De vez en cuando los hago, me divierte ver cuando están conmigo los más pequeñitos, los prueban y los disfrutan con una mezcla de asombro y curiosidad.  Ahora comparto mi forma de hacerlos, no necesariamente será la más ortodoxa, pero seguro sabrán encontrar sus encantos.

Necesitas:

Unos ocho tomates de árbol. (Cyphornandra betacea - arbóreo del perú, tamarillo)

Una taza de azucar 

Un trozo de panela 

Una ramita de canela

Preparación: 

Lava muy bien y pela los tomates.  Con un cuchillo, haz un corte pequeño en forma de cruz en la punta del tomate.

En una olla relativamente profunda, pon a cocinar al azucar y la panela en un aproximadamente un medio litro de agua.  Añade la rama de canela.  

Cuando el líquido esté empezando a tomar un ligero punto de miel, coloca allí los tomates y tapa la olla.  Déjala hervir hasta que veas que los tomates se han suavizado totalmente.  Habrán soltado su jugo y junto a la miel habrán formado un delicioso almibar.   

¡Y listo!  Sirve uno o dos tomates con varias cucharadas de la miel en un plato ligeramente hondo.   

Extra:  Si te animas, ten listas unas claras batidas a punto de nieve a las que haz añadido un poco de azucar micropulverizada, cololoca una buena porción de este batido sobre el dulce y ponlo en el horno a unos 80 grados durante unos 30 minutos o hasta que se forme un crocante suspiro sobre el plato.  

Será un placer romper su cascarón y encontrarse con el delicioso dulce en su interior.

- Roque